ENTREVISTA: Glòria Canals Sans, Presidenta de Aura Fundació

“Es fantástico ver cómo cambian las personas. Más de uno de nuestros trabajadores me ha dicho que por primera vez se sienten normales”

Tras la firma del convenio de colaboración entre el Colegio y Aura Fundació, conversamos con su presidenta, Glòria Canals, para conocer cómo funciona este proyecto de inserción laboral y social de personas con discapacidad intelectual.

¿Qué es y qué hace Aura Fundació?

Aura es una institución que nació para dar una opción a las personas con discapacidad intelectual de trabajar en entornos normalizados, mejorando su calidad de vida.

Empezamos en 1989, fuimos muy pioneros, en nuestro país y en toda Europa. Incluso nos han invitado a las Naciones Unidas a contar nuestra experiencia porque ya tenemos a los primeros jubilados contratados por empresas ordinarias.

Hemos hecho más de 500 contratos y es fantástico ver cómo cambian las personas. Más de uno me ha dicho: «es la primera vez que me siento normal». ¿Por qué? Porque en la empresa no se le sobreprotege, debe hacer un trabajo y debe hacerlo bien hecho.

¿Cómo funciona vuestro proyecto?

Por un lado, preparamos a los chicos y chicas para poder desempeñar un puesto de trabajo. Normalmente, llegan cuando tienen 17 o 18 años y han terminado su vida escolar. La mayoría son niños que han sido integrados en escuelas y cuyas familias lo que quieren es inclusión y no llevarlos a espacios protegidos como centros especiales u ocupacionales.

Por otra parte, nos dedicamos a hablar con empresas y buscar posibilidades de trabajo. Cuando sale una posición, miramos entre los chicos que se están preparando cuál es el más adecuado, por proximidad, por estilo, por capacidades… Hay que decir que nuestros participantes no tienen una formación reglada, sólo algunos han realizado una formación profesional adaptada, por ejemplo, de cocina, jardinería, ayudantes de profesor de deporte.

¿Cuál es el objetivo que os habéis marcado con el COVB al firmar este convenio?

Nuestro objetivo es dar a conocer a todos los colegiados y colegiadas nuestra labor y, si es posible, buscar puestos de trabajo. Seguramente, quienes tienen una clínica muy pequeña no podrán ofrecerlo, pero a las clínicas un poco mayores, les ofrecemos la posibilidad de incorporar a una persona, que siempre será el ayudante de alguien.

¿Nos puedes explicar cuál es el proceso para incorporar a estas personas a la empresa?

Utilizamos una metodología que llamamos: Trabajo con soporte. Esto significa que la persona vendrá acompañada, al principio por una persona nuestra. Y, poco a poco, nosotros iremos desapareciendo a medida que el trabajador conozca el trabajo y todas las personas de la empresa sepan relacionarse con él/ella. Aunque durante toda la vida activa tendrán nuestro teléfono y soporte para cualquier cosa.

¿Tienen un horario completo?

Hay de todo, pero la mayoría hacen un horario de 4 horas, a veces porque se cansan más, pero también porque nosotros queremos que sigan formando y no pierdan las habilidades cognitivas o lectoras. En Aura les ofrecemos formaciones muy variadas y que van cambiando, desde el manejo del dinero a cultura general. También queremos que se cuiden físicamente, que vayan a nadar o hacer deporte. Lo podemos hacer en Aura o les impulsamos a que vayan a centros de su barrio.

¿Cómo valoráis la experiencia con estas personas contratadas?

Más del 80 por ciento están con contratos indefinidos. Ahora esto no tiene importancia, porque te obligan, pero hace unos años, cuando firmábamos un contrato indefinido era una fiesta. La mayoría todavía están en el primer trabajo y es un éxito.

Nuestra misión es la inserción social y laboral. Y si un chico que está trabajando no se relaciona o no está a gusto, no vale. Si durante el acompañamiento previo vemos que no funciona, somos nosotros mismos, quienes aconsejamos a la empresa cerrar el proceso y buscar a otra persona. Pero en general, no ocurre porque conocemos muy bien a los chicos y chicas antes de llevarlos a la empresa, y están muy preparados.

Si un centro o profesional quiere sumarse al proyecto, ¿qué debe hacer?

Ponerse en contacto con Aura, explicarnos dónde están y qué tareas podría realizar la persona. Es importante tener trabajos para la persona. No sólo la voluntad, sino que haya realmente una tarea a realizar.

Una vez elegida la persona, haremos este acompañamiento durante 1 o 2 meses y sólo pediremos un contrato cuando la persona ya sepa realizar el trabajo y todo el mundo sepa cómo relacionarse. Tenemos perfiles diversos: síndrome de Down, autistas o personas que tienen discapacidad, pero no lo parece, y a veces les exigimos demasiado, por tanto, es necesario que todos aprendamos a relacionarnos.

Para los trabajadores del centro a veces organizamos charlas o una actividad divertida para romper el hielo. Por lo general, durante el período de acompañamiento, el personal ya ve cómo nosotros nos relacionan con la persona y aprende a hacerlo, porque cada uno tiene su historia y antecedentes, algunos somos muy protectores, otros los ignoran o los ríen demasiado las gracias. ¡Tenemos que aprender a relacionarnos entre todos! Pero la experiencia es enriquecedora para todos.